UPIMIR (Unión de pequeñas y medianas residencias) organizó una sesión demostrativa sobre el uso de perros terapéuticos en centros residenciales con la colaboración imprescindible de FUD THERAPY. En dicha jornada se demostró que la integración en los centros, de un perro de tales características, consigue de forma demostrada incentivar a todos los usuarios y hacer que el día a día de las residencias sea mas proximo al de cualquier hogar. Agradecemos a los asistentes su interés así como felicitamos a los ponentes y a su perro por el rigor e información transmitida.
En el actual contexto de que las residencias en base a la atención centrada en la persona sean centros dinámicos y con vida propia, el hecho de que un animal de compañía (como muchos tenemos en casa ) comparta el devenir diario del centro con mínimo riesgo y como herramienta de estimulación cognitiva, y dinamizador de los usuarios así como una responsabilidad compartida entre todos, hace que proyectos como este debiese estar contemplado por muchas residencias. La fidelidad y amor que estos animales transmiten es para muchos de nuestros usuarios un motivo de alegría e ilusión para cada día afrontar la rutina.
Transmitimos la opinión de uno de nuestros asociados al respecto como documento relevante:
Nosotros fuimos la primera residencia en la costa de Girona que tuvimos un perro. Era un Husky que fuimos a buscar en una perrera. Piensa que este perro aparte de hacer la terapia con los abuelos cada mañana les decía buenos días a cada uno de los usuarios y algunos de ellos lo sacaban de paseo, era uno más y hacía las funciones de avisador, es decir, cada persona que él no tenía ” fichada “no podía entrar hasta que alguno de nosotros iba a la puerta para recibirla. Ladraba de una manera diferente que nos hacía saber que había alguien forastero. Los residentes, cuando era la hora de las comidas, nos decían “me pones un poco más” y no era para ellos, sino que guardaban la comida para el perro. Y si alguien se encontraba mal y se tenía que quedar en la cama, más de una vez la habíamos encontrado al lado de su cama. Pero ¡cuidado con los inspectores de sanidad!, buscan los tres pies al gato, siempre en el caso de que el perro esté las 24 h en la Residencia. Si sólo es de terapia, no dirán nada. Pero animo a las residencias que lo prueben. Es fantástico ver la reacción de los usuarios . Esperarán la visita de su perro.
Fuente: 08/11/2013. Aquí