A medida que aproximaba al cuarto año de viudez, la soledad de una vivienda unipersonal empezó a deprimirme. Adquirir un compañero cuadrúpedo en lugar de un bípedo, me resultó atractivo. Síntesis del ensayo de Jane E. Brody * Fue por eso que adopté un cachorro de cinco meses un bichón habanero lo suficientemente pequeño…