Oye Alcira, ¿tu viejo todavía puede hacerte el amor?”, le dice una amiga a otra, que se sonroja por la pregunta. “Ay, Fátima. ¡Qué cosas dices! No seas curiosa. Claro que sí puede. Manuel sigue siendo el mismo león de antes”. Se miran y explotan en una risa sarcástica. La conversación ocurre en un salón…