Hace ocho meses Manuela Salvatierra preparó su bolsa, tomó un autobús y se dirigió a una oficina en la calle de Aldama atraída por un anuncio que decía "Se solicita empleada. Experiencia no necesaria". Llegó con la firme convicción de quedarse con el empleo que consistía en contestar teléfonos. "Al llegar se me quedaron viendo…