Para más de 1,8 millones de personas en España, cada día es igual que el anterior. Son personas mayores que viven solas, sin que el resto apenas se percate. Pasan semanas y ni familiares ni amigos acuden a visitarles. En ocasiones, porque ya no hay familia ni amistades.
Azucena García
La Encuesta Continua de Hogares, del Instituto Nacional de Estadística (INE), reveló hace algunos meses un aumento del número de hogares unipersonales. En buena medida, las personas mayores fueron artífices de este incremento, ya que en un 40,9% de estas viviendas, poco más de 1,8 millones, habitan personas de 65 o más años: un 72,5% son mujeres (1,3 millones de domicilios).
Los datos corresponden a 2013 y, al compararlos con los de 2011, se detecta un crecimiento del 5,2% en el número de casas con una sola persona. Hay 218.700 hogares unipersonales más: han aumentado tanto las viviendas con personas mayores de 65 años, como aquellas en las que residen menores de esta edad. Esta tendencia augura una subida progresiva en el futuro.
La Fundación Amigos de los Mayores recupera estos datos y los destaca para poner de relieve la realidad de millones de personas en nuestro país que viven en soledad. “Queremos aprovechar para llamar la atención de la sociedad española sobre una de las causas más crueles y silenciosas: la soledad no deseada de los mayores”, detalla.
De las más de 1.800.000 personas mayores que viven solas, muchas “apenas reciben una visita mensual de alguien conocido de su entorno social y hay casos que no llegan ni a eso”, precisa la Fundación. Por ello Naciones Unidas estableció en 1990 que cada 1 de octubre se rindiera homenaje y se diera visibilidad internacional a las personas mayores. Porque a menudo se desconoce su situación.
Maneras de colaborar con las personas mayores
La encuesta del INE desvela varios datos interesantes. Según este sondeo, más de la mitad de los hombres mayores que viven solos están solteros, mientras que la mayoría de las mujeres que residen solas están viudas. El estado civil es significativo de la situación y del proceso que ha de hacer cada persona para afrontar el motivo de su soledad. Aunque en ambos casos, de acuerdo a la Fundación Amigos de los Mayores, la necesidad de calor humano es vital.
La Fundación Amigos de los Mayores propone algunas alternativas para todas las personas que quieran mostrar su apoyo a este grupo de la población: hacer una visita a una persona mayor que viva cerca; publicar en las redes sociales una fotografía o selfie con una persona mayor; unirse a una organización de voluntariado que realice tareas de acompañamiento a las personas mayores en situación de soledad y aislamiento; hacerse socio o donante de una organización que atienda a personas mayores para luchar contra la soledad.
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