—Esto de la gerontolescencia ¿es una idea suya?
—Sí, yo inventé la palabra.
—¿En qué consiste?
—De momento, me preocupa más vivirla que definirla.
Jaime Prats * Foto: Tania Castro
Alexandre Kalache pide un cortado mientras sale de la conferencia que acaba de impartir sobre envejecimiento activo en una repleta aula magna de la Facultad de Medicina de la Universitad de Valencia. Este simpático médico brasileño, que durante 14 años fue responsable del programa de envejecimiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha ideado un nuevo término para aludir al periodo de transición entre la edad adulta y la vejez. Justo el momento en el que se encuentra él, que cumplirá 68 años en octubre, en una etapa de plenitud profesional, rebasada la frontera de los 65 años que, tradicionalmente, ha dado paso a la jubilación.
El cortado le dura un suspiro en la terraza de la cafetería del rectorado, donde se le ve a gusto. Bajo un toldo que le protege del sol de la mañana, se refiere al neologismo que ha acuñado. “Gerontolescencia es una palabra rara, es verdad, pero también lo era hablar de la adolescencia en los años cincuenta y sesenta porque la gente no estaba acostumbrada, y ahora hablar de esa construcción social que se fue consolidando poco a poco es de lo más normal”, plantea en castellano con ligero acento brasileño. Lo mismo sucederá, mantiene, con este nuevo término en unos años. Habrá que ir acostumbrándose al palabro.
Ser mayor no es ser viejo
Recuerda que cuando murió su abuelo, más joven que la edad que él tiene ahora, “era un viejito, débil y frágil”. Nada que ver con cómo se siente este especialista en gerontología. “Estoy activo, sigo trabajando, viajo, participo en la sociedad, sigo adquiriendo conocimientos… ¿Cómo puedo envejecer como mi abuelo?”. Por eso explica que no se siente viejo. Es más, sostiene que él no es viejo, y que este término no le describe.
Como tampoco a ese grupo de personas entre los 60 y 65 años y hasta los 80 o los 85 —“aunque las edades son muy variables, como la adolescencia”— que siguen activos. El incremento de la expectativa de vida —en 2050 habrá el mismo número de mayores que el total de la población mundial de 1945— ha cambiado el escenario y postergado la vejez. Por ello, a través de este nuevo concepto, reclama el derecho de los mayores a mantenerse activos por encima de las convenciones. “La gerontolescencia es un momento de transición, variable; ya no eres el adulto de antes, pero no has perdido las suficientes facultades como para no mantenerte activo y autónomo”, se atreve finalmente a definir.
¿No será un intento de escapar de la realidad? “No, yo estoy muy feliz de la edad que tengo, pero quiero vivirla de una forma integral. Soy mayor y activo, pero no viejo. Yo soy un gerontolescente típico”, comenta.
Kalache, que ha sido invitado por la red de residencias para la tercera edad La Saleta, tuerce el gesto al referirse a los efectos de la crisis en España. Especialmente cuando habla de la “aberrante” situación de los jóvenes que subsisten gracias a las pensiones de sus abuelos. “No ayuda en nada a la solidaridad intergeneracional”, comenta. Es “frustrante” para los jóvenes y además, comenta, lastra la economía de los pensionistas. “Estoy muy preocupado”, insiste el inventor de la gerontolescencia.
Fonte: El País. Disponible Aquí