Argentina – En las sociedades antiguas, alcanzar edades avanzadas significaba un privilegio, una hazaña que no podía lograrse sin la ayuda de los dioses, por tanto, la longevidad equivalía a una recompensa divina dispensada a los justos.
Rafael Medina *
Su longevidad es motivo de orgullo para el clan, por cuanto eran los depositarios del saber, la memoria que los contactaba con los antepasados. Muchos de ellos se constituían en verdaderos intermediarios entre el presente y el más allá. No es de extrañar que los brujos y chamanes fuesen hombres mayores.
Ejercían también labores de sanación, de jueces y de educadores. En esas sociedades no es infrecuente que aquellos que ejercían labores importantes les denominaren “ancianos”, ajenos a su edad. Aunque tampoco es raro que tuvieran un mismo vocablo para joven y bello, para viejo y feo. En otras palabras la vejez representaba la sabiduría, el archivo histórico de la comunidad.
Si embargo, en estos tiempos, la figura del adulto mayor se ha desteñido y se ha agravado si uno lo compara con aquellas épocas. El maltrato físico, los abusos psicológicos, el maltrato financiero, patrimonial y económico, el abandono y la negligencia, el abuso sexual, el maltrato estructural, forman parte de una dura realidad que les toca vivir a muchos ancianos.
“Todos estamos envejeciendo, ya que envejecemos desde que nacemos. Es importante en este punto concientizar y sensibilizar a las generaciones más jóvenes, vivimos en una sociedad en donde tendemos a rejuvenecer lo envejecido, en donde se pondera lo bello, lo perfecto, lo exitoso y el adulto mayor queda totalmente fuera del sistema. Nuestra sociedad no nos preparó para enamorarnos de la vejez, todo lo contrario. Tenemos como sociedad una percepción prejuiciosa de la vejez”, explicó, a 200, la Licenciada en Gerontología, María Noel Montañez.
Es por ello que cada 15 de Junio, se conmemora el Día Internacional de la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato contra los Adultos Mayores, una jornada para reflexionar sobre los estereotipos e imágenes de la vejez que cada uno tiene, transmite a sus pares y demás generaciones, los tipos de violencia que muchos adultos mayores sufren, y las formas de erradicar estas situaciones y prevenirlas en los distintos ámbitos, desde la familia, las instituciones hasta la comunidad. Por otro lado desde la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA), el MERCOSUR, gobiernos, organizaciones de profesionales y organizaciones civiles se trabaja para promover una Convención de los Derechos Humanos de las Personas Mayores.
La gerontóloga Montañez, en conversación con el Semanario 200, habló respecto a esta problemática que va creciendo y que las autoridades y la comunidad parecieran estar indiferentes. La especialista trabaja en Área de Políticas Sociales de la Municipalidad de Concepción y además encabeza desde hace 4 años el primer taller de memoria en sur de la provincia dedicado a los adultos mayores.
200¿Qué es la gerontología y la geriatría?
María Noel Montañez: La gerontología es la ciencia que estudia el proceso de envejecimiento integralmente, desde todos sus aspectos bio-psico-social y espiritual. Y la geriatría es la especialidad médica, sólo parcializa a la persona en su aspecto biológico.
Lo interesante de la gerontología es que se estudia al ser humano en todo su contexto, teniendo en cuenta cómo ha vivido y dónde ha vivido, como así también las situaciones por las que ha atravesado para poder entender así la problemática y la situación en la que vive.
Todos estamos envejeciendo, ya que envejecemos desde que nacemos. Es importante en este punto concientizar y sensibilizar a las generaciones más jóvenes, vivimos en una sociedad en donde tendemos a rejuvenecer lo envejecido, en donde se pondera lo bello, lo perfecto, lo exitoso y el adulto mayor queda totalmente fuera del sistema. Nuestra sociedad no nos preparó para enamorarnos de la vejez, todo lo contrario. Tenemos como sociedad una percepción prejuiciosa de la vejez.
200: ¿Hay diferentes tipos de viejos o categorías?
María Noel Montañez: En la Argentina como en los países en vía de desarrollo se toma la entrada a la vejez como la edad jubilatoria del hombre, los 65 años. Gracias al avance tecnológico y de la medicina hemos logrado vivir más años y esto hace que tengamos que poner “categorías”, llamamos “viejos nuevos” o tercera edad a los adultos mayores que se encuentran de 65 a 80 años y “viejos- viejos” o cuarta edad a los que comprenden la brecha de 80 y más años.
Con el último censo tenemos datos claros sobre el envejecimiento poblacional y que nos encontramos en transición demográfica donde la pirámide poblacional realmente se está invirtiendo, la cúspide, ocupada por los adultos mayores, que antes era pequeña está siendo notablemente ensanchada y la base ocupada por los nacimientos se va afin ando considerablemente con el correr de los años.
Este fenómeno viene sucediendo hace mucho tiempo lentamente y hoy nos encontramos con un alto porcentaje de la población envejecida, es por ello que como sociedad es necesario que empecemos a tomar conciencia que vamos a vivir muchos años y que hay que comenzar a ocuparse de nuestros mayores, que cada vez están más presentes y están tomando un rol protagónico en la sociedad, muy de a poco pero se ha empezando a notar.
200:¿El maltrato va creciendo en nuestra sociedad?
María Noel Montañez: Hay varios tipos de maltrato, desde la sociedad creo que día a día vemos muchos ejemplos. El Maltrato no sólo es el golpe entendido como maltrato físico, existe el maltrato psicológico que a mi criterio es el peor tipo de violencia, donde el golpe no se ve, y es cuando los adultos mayores son insultados y vapuleados a diariamente. El maltrato institucional en los bancos, en instituciones de bien público, no sólo por el personal que allí atiende, sino también por las barreras arquitectónicamente que existen. Las ciudades no están preparadas, no hay rampas adecuadas, ni pasamanos, ni letreros con letras suficientemente grandes como para que todos podamos leer sus contenidos. No vivimos en una sociedad accesible para todos.
Otro de los tipos de violencia muy común en los adultos mayores es el abuso económico, donde el viejo no participa ni de sus bienes ni de su jubilación, sino que todo su patrimonio es manejado por sus hijos, sobrinos o algún allegado y él no puede decidir que hacer, muchas veces dejando al mismo en la calle sin protección o alimento. La soledad y el abandono es otro gran punto de violencia vivido por este grupo etáreo.
En el Municipio de Concepción tuvimos la posibilidad de trabajar con un Programa Nacional llamado PREDAM (Prevención al abuso y maltrato en la vejez), este programa consistía en dos componentes, el primero era capacitación y sensibilización a la población que atiende a adultos mayores, pudimos invitar a todos los bancos, la policía, las financieras, ANSeS, PAMI y el Hogar de Ancianos entre otras, lamentablemente muy poca gente se capacitó, ahí vemos el maltrato y desinterés de gran parte de la población que está en permanente contracto con la tercera edad. En el segundo componente atendimos las denuncias de casos, el gran problema con el que nos encontramos es que la gente no denuncia por miedo, hicimos una gran campaña para informar a la población que realmente las denuncias son anónimas, pero es un tema que cuesta mucho. Los casos más repetidos fueron de abandono, violencia física y abuso económico.
200:¿Dónde se puede denunciar si un anciano es maltratado?
Maria Noel Montañez: Como les dije anteriormente los que pueden dar aviso de este tipo de casos son los mismos adultos mayores, los cuidadores o vecinos que hacen la denuncia y nosotros mediante un equipo interdisciplinario nos acercamos para ver cómo podemos resolver o mediar en la situación. En el Municipio recibimos denuncias en la Oficina de Tercera Edad ubicada en la ex estación de ferrocarril o bien por la línea 102 que es totalmente gratuita.
200 ¿Los geriátricos sirven para mejorar la calidad de vida del viejo?
María Noel Montañez: No soy partidaria de las institucionalizaciones, creo que hay que ponerse siempre en el zapato del otro. Todos desearíamos vivir, envejecer y morir en nuestros domicilios junto a nuestros seres queridos. Por ello para mi es fundamental capacitar recursos humanos como los cuidadores domiciliarios que puedan ocuparse del cuidado integral del adulto mayor en su hogar sin alterar demasiado la vida de sus seres queridos.
El ingreso de la mujer al mercado laboral hace que debamos salir a trabajar casi todo el día y nos es muy difícil poder ocuparnos de nuestros padres como quisiéramos, los hijos, los quehaceres domésticos además de nuestras profesiones. Hay situaciones y patologías que necesariamente indican como opción la institucionalización geriátrica.
El momento del ingreso en una residencia suele coincidir con un proceso vital que, en la mayoría de los casos, conlleva limitaciones funcionales, psíquicas y emocionales del sujeto. Esto trae consigo un complejo sistema de adaptación al nuevo entorno, tanto por parte del mayor, como de la familia y del propio ambiente.
Las residencias intentan hoy cuidar especialmente aspectos y detalles que parecen cubrir las necesidades, tanto básicas como específicas, del individuo, lo que supone que existen nuevas condiciones para que el ingreso en este medio se viva de manera satisfactoria. Sin embargo, no siempre es así.
En Concepción sólo contamos con el Hogar de Ancianos dependiente del obispado, no contamos con organismos privados ni con Centros de Día que son una muy buena opción, ya que el adulto mayor puede pasar media jornada o jornada completa y volver a dormir a su domicilio.
200: ¿En Concepción se realiza alguna actividad con los ancianos?
MNM: Yo vivo en Concepción hace 7 años, cuando llegué desde Buenos Aires, aquí no había actividades para los adultos mayores. Generalmente los hombres siguen reuniéndose con sus amigos en las confiterías y algunos grupos de mujeres también se agrupan a tomar el té.
Por suerte este panorama ha cambiado, hoy existen en la ciudad Instituciones como PAMI, UNSTA y EPAM que brindan una amplia gama de talleres para adultos mayores, asisten una gran cantidad de participantes a los distintos talleres. Hay pocos Centros de Jubilados, sólo 3 y muchos son utilizados para la entrega de bolsones que les brinda su obra social, algunos brindan servicios como peluquería y podología y otros incluyen algunas actividades como folclore y actividades recreativas.
200: ¿Qué es un taller de memoria?
MNM: Los talleres de memoria es un espacio donde utilizamos diversas técnicas para ayudar a los participantes a ejercitar la misma en la vida diaria. Es como asistir al gimnasio pero para el cerebro, porque como les digo siempre función que no se ejerce se pierde. Tratamos de partir de las dudas y miedos que ellos tienen y a partir de ahí es que se planifican los ejercicios.
Trabajamos la concentración, la atención, la motivación, la imaginación y la comunicación y ejercitamos la fluidez verbal, ejercicios matemáticos simples, cuentos colectivos, salidas y todo lo que a ellos les interesa. Quiero destacar que en nuestra ciudad funcionan estos talleres desde hace más 4 años y participan cerca de 50 personas y cada año se suman más.
200¿Existen proyectos desde el Estado para la contención de los Adultos Mayores?
MNM: En Tucumán existe la Dirección de Adultos Mayores dependiente del Ministerio de Desarrollo Social y por parte del Ministerio de Salud también hay un área específica dedicada a la Tercera Edad. En el Municipio contamos con una Oficina de Tercera Edad donde no sólo atendemos casos de violencia, sino que los orientamos para trámites, pedidos de mejora de vivienda, alimentos o medicación a las Obras Sociales correspondientes, además de organizar actividades recreativas. Desde la Nación es que pudimos bajar los fondos para el Programa PREDAM y Cuidadores Domiciliarios.
(*)Rafael Medina, corresponsal del sur de la provincia del Semanario 200. Encaminhado por mayoresenmovimiento@gruposyahoo.com.ar