Atravesar este momento significa soportar una serie de transformaciones que van desde lo físico y lo orgánico hasta lo emocional. En cuanto a lo sexual, en la madurez y la vejez comienzan a manifestarse diversos cambios que llevan a la lentificación de la respuesta y a la necesidad de realizar una readaptación de la pareja.
En este sentido pueden darse dos situaciones: si el cambio se toma desde lo positivo, se producen nuevas experiencias y sensaciones; mientras que si las modificaciones son vividas como pérdidas, o bien si la pareja no acompaña este momento de la mujer, la expresión sexual puede ir perdiéndose paulatinamente. Y cada vez es más difícil recuperarla.
La capacidad sexual, en opinión del urólogo tucumano Gustavo Salazar, no desaparece con la edad, sólo disminuye la intensidad, tal como sucede con otras funciones, como por ejemplo la cardíaca.
Definida por los especialistas como la disminución del impulso sexual, la disfunción sexual en la mujer puede deberse a numerosos factores, aunque años atrás se creía que esta problemática se limitaba únicamente a trastornos de orden psicológico. “Actualmente la prevalencia de la disfunción sexual femenina es alta, pues independientemente de la edad, se calcula que alrededor del 30 % de las mujeres padecen este problema”, comentó Salazar. El médico indicó que lo más importante es realizar un correcto diagnóstico de lo que está pasando porque muchas veces estos trastornos tienen que ver con desavenencias de pareja o con problemas de disfunción sexual masculina. Por eso es fundamental analizar la historia clínica de cada paciente considerando los factores de riesgo asociados, como por ejemplo la diabetes, el tabaquismo, el alcoholismo, la hipertensión y la obesidad, porque todos repercuten en la esfera sexual.
Atención Cuando la mujer es joven conoce su cuerpo, se siente segura de sí misma y en la mayoría de los casos puede llevar adelante una vida sexual plena. Al llegar a la menopausia los constantes cambios hacen que esa seguridad vaya mermando. “Es un hecho que durante el climaterio sobrevienen numerosos desarreglos hormonales que provocan, entre otras molestias, sofocamiento, el advenimiento de momentos de tristeza inexplicables y por supuesto, la falta de deseo sexual. Pero hay que consultar al médico”, aconsejó Salazar.
Fuente: Disponible Aquí, 22 de Junio de 2011.